Tengo ganas de tí.

Estoy fuera. De los recuerdos. Del pasado. Pero también estoy perdida. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estupidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas. Porque su simplicidad no tiene comparación.Y me dan ganas de gritar. En este silencio que hace daño.

Fue el tiempo quién estipuló.

Si tuvieras una mínima idea de la forma en la que pasa el tiempo...fugaz,rápido y veloz.Cuando menos lo esperas huye como si tuviera miedo de lo que pudiera ocurrir.

Y ahora díme tú,soldado solitario de una batalla perdida,¿qué darías por cambiarlo?Sí,por cambiar todo lo ocurrido en el pasado:las estúpidas discusiones,la falsa sinceridad y los errores.A penas duermes pensando en cómo arreglar lo sucedido.

Ahora vagabundeas en busca de un poco de cariño.Es una operación complicada pero todo se arregla con unos cuántos abrazos que no tienen precio y sonrisas a cuentagotas.

Malgasté el tiempo,y ahora el tiempo me malgasta a mí.

William Shakespeare.

Donde dejé mis ilusiones.

En un lugar ajeno a las rutinas y a los horarios ajustados.Dónde millones de almas dejan un pedacito de ellos para no olvidar la experiencia vivida,y al mismo tiempo se llevan algo que les recordará aquellos días en los que sacaron su espíritu de trotamundos y decidieron tirar la casa por la ventana. Tantas cosas que ver,que descubrir y que entender a la vez,demasiada información para el cerebro,que luego descansará sumido en la espuma de un capuccino o en el sabor de un cremoso helado de chocolate.O quizás de vainilla.

Nuevamente esta brisa trajo consigo recuerdos y nostalgias de la bella Italia,que nunca querré quitar de mi mente.

Lluvia en el corazón y amanecer en el alma.

Fueron aquellos momentos los que no pudiste olvidar.Esos que se clavaron profundamente en  el pecho cómo una filosa estaca.Sí...es muy fácil decir que se puede salir adelante,que hay que mirar al futuro y ser positivos.Pero hay momentos en los que tu inconsciente te traiciona,y mientras haces algo tan común y rutinario aparece en un recoveco de tu mente una imagen,unas palabras que arrastran millones de sensaciones que creías haber perdido en el baúl de los recuerdos.Es algo extraño,puesto que por una parte te inunde la tristeza,pero por otra se cumple esa regla que tanto odias por la que se rigen los optimistas de éste planeta:Basta con recordar viejos tiempos para mirar al futuro con lucidez.Yo sin embargo aprendí a vivir el momento,aunque me invada la soledad o esa vez,sea la felicidad mi compañera.Sólo ser quién soy y no recordar quién fui ni pensar en quién seré.Yo.Mi inconsciente y yo a solas frente al mundo.